Cómo tratar a un niño autista

El saber cómo tratar a un niño con autismo y, sobre todo, llevarlo a la práctica, a veces no es una tarea sencilla. Hay que recordar que cada situación es diferente y a veces lo que le funcione a uno no va a hacer el mismo efecto en el otro. Por ello, es importante conocer muy bien al pequeño o la pequeña e identificar cuáles son las áreas que tiene más afectadas, así como su grado de desarrollo.

Si quieres ser capaz de identificarlo, el Máster en Autismo Online elaborado por el Centro especializado en Formación de Postgrado EDECA capacita profesionales para abordar las alteraciones del neurodesarrollo causadas por el Trastorno del Espectro Autista (TEA) en niños. El programa formativo va dirigido a personas interesadas en la temática y profesionales que deseen especializarse en el ámbito.

El máster permite dominar el proceso, elementos y finalidad del diagnóstico y evaluación en el Trastorno del Espectro Autista, identificar las principales dificultades de aprendizaje asociadas, conocer las principales teorías del desarrollo, reconocer los principales síntomas asociados, así como dominar las técnicas y estrategias de intervención en niños con autismo.

En este sentido, a continuación, se detallarán una serie de consejos que pueden ser de gran utilidad para tratar a un niño con autismo en casa:

• Mantente informado acerca de este trastorno: es recomendable consultar a un profesional y consultar artículos, entre otras cosas, que te permitan mantenerte al tanto de la actualidad relacionada con este trastorno.
• No trates de ser el padre perfecto ni pretendas actuar de manera correcta con tu hijo todo el tiempo, porque es imposible. Recuerda que mientras más te exiges a ti mismo/a y te obsesionas por hacerlo bien, puedes terminar haciendo todo lo contrario. Trata de hacer las cosas lo mejor que puedas, pero también permítete equivocarte.
• No le digas a tu hijo/a todo el tiempo lo que no tiene que hacer: mejor refuerza las conductas deseadas cuando las tenga y motívalo a seguir realizándolas siempre que puedas.
• Favorecer un ambiente escolar y familiar propicio para tu hijo/a se encuentre cómodo/a.
• Identifica la mejor manera de comunicarte de tu hijo/a: para mejorar la comunicación con él o ella, es importante conocer su forma de expresarse, debido a que los niños autistas tienen una manera particular de demostrar lo que sienten. A partir de ahí, puedes establecer nuevas formas de comunicación adaptadas a su estilo en particular.
• Cambiar su rutina diaria cuando sea necesario: trata de hacerlo de la manera más progresiva posible, ya que los niños con autismo sienten mucha ansiedad ante los cambios, aunque sean pequeños.
• Nunca compares a tu hijo/a con los demás niños: a la hora de tratar a niños con autismo, recuerda que su desarrollo puede ser más lento que el de los demás y que los cambios que va experimentando también son distintos.
• Cuando te comuniques con él o ella, envíale mensajes claros: recuerda que el niño o la niña no va a entender cosas que tu podrías estar dando por sentado. Por ejemplo, si quieres que recoja sus juguetes y tu solo le dices “siempre dejas tirados tus juguetes”, el niño no va a captar que quieres decirle también que quieres que los recoja. Por lo tanto, el mensaje tendría que ser el siguiente: “¿Puedes recoger los juguetes por favor? Siempre que termines de jugar, tienes que hacerlo”.
• Has un esfuerzo por comprender la lógica de sus acciones: aunque a ti sus acciones te parezcan extrañas, debes de hacer un esfuerzo por ponerte en su lugar y descubrir las razones de las mismas.

Es necesario que los docentes aprendan cómo tratar a los niños con autismo, ya que probablemente en algún momento tendrán que lidiar con uno y el desconocer cómo entenderlo o tratarlo podría traerle consecuencias al niño o la niña en cuestión.

Algunos de los consejos para saber cómo tratar a un niño autista en la escuela son:

• Promover que el niño o la niña tenga más contacto con sus compañeros: esto puede hacerse por medio de juegos organizados y tareas en grupo. Es importante que se promueva previamente el respeto entre cada uno.
• El ambiente educacional debe estar muy bien organizado y estructurado, así como también deben de evitarse los cambios bruscos.
• Usar apoyos visuales para que acate más fácilmente los horarios y las normas establecidas en clase. Por ejemplo, se pueden hacer tarjetas o letreros con las normas, utilizar temporizadores para respetar los tiempos de manera adecuada, etc.
• Prestar mucha atención a las fortalezas y debilidades del niño autista: esto será de gran utilidad para poder aprovechar esas fortalezas para motivarlo a estudiar y/o a terminar tareas.
• Adapta el entorno escolar para facilitar el aprendizaje del niño: por ejemplo, se puede verificar si la ubicación de su mesa es la que mejor se adapta a sus necesidades, qué tanto ruido hay en esa zona y si es apropiado para él o ella o si tiene buena luz en su lugar, entre otros factores.
• Recibir apoyo de profesionales en la materia para poder ofrecer una mejor educación a los niños con autismo.
• Reforzar positivamente las conductas del niño o la niña en caso de que estas sean positivas.
• Tratar con respeto al o la alumna y brindarle apoyo: esto le ayudará a adaptarse de la mejor manera al entorno escolar, con sus compañeros y en la realización de sus tareas.
• Utilizar juegos de roles para practicar y reforzar las conductas sociales apropiadas. Es un buen método para que el niño autista pueda observar y participar constantemente en las conductas sociales aceptadas.
• Promover el uso de mapas e imágenes en los que se describan los conceptos que tiene que aprender de manera comprensible. Hay que recordar que los niños con autismo aprenden mejor por medio del contenido visual.

A la hora de ayudar a un niño autista, es aconsejable que sí los padres tienen problemas con la educación de su hijo/a, pidan ayuda de un profesional. Si sienten que la manera en la que se comporta con ellos no es la más adecuada y tienen problemas para controlarla, es importante que pidan ayuda a un psiquiatra o psicólogo infantil.

El profesional se va a encargar de evaluar la situación particular del niño/a y, dependiendo de ella, va a determinar cuáles son las pautas más adecuadas que se deben seguir para saber cómo tratar a un niño autista agresivo y de que no salga perjudicado por sus actos. En términos generales, estas son algunas de las estrategias recomendadas para mejorar el autocontrol de los niños con autismo:

• Mantenlo alejado/a de situaciones estresantes.
• Muéstrale técnicas para relajarse como contar y respirar profundo.
• Elabora unas pautas para que tu hijo/a pueda decirte si algo le está molestando.
• Valida sus sentimientos y pregúntale qué le molesta.
• Modela la conducta que quieres que siga tu hijo/a. Si actúas con tranquilidad y expresas tus sentimientos claramente, con el tiempo, él o ella intenta imitarte y hacer lo mismo.
• Proporciónale un espacio propio y tranquilo para mantenerlo alejado/a de la sobreestimulación que le pone nervioso/a.
• Anota las causas de las rabietas de tu hijo/a para entender sus conductas.
• Si está haciendo algo cruel o peligro, pídele que se detenga y explicarle por qué no lo está haciendo bien.

Ante todo, hay que recordar que no se puede generalizar y que muchas veces los consejos que funcionan bien con unos, no funcionan igual con los otros.

Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.

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