La envidia es insana porque va en contra de la propia lógica de los sentimientos en tanto que el envidioso se entristece ante el bien ajeno y sufre como si se tratara de una desgracia. El veneno de la envidia afecta principalmente a quien lo sufre, pero esa energía negativa también puede salpicar al entorno más cercano. ¿Cómo reconocer los comportamientos tóxicos de una persona que sufre envidia?
Utiliza la ironía y el sarcasmo
Una persona que tiene envidia, en raras ocasiones reconocerá de forma libre y sincera que siente celos por alguien puesto que se censura a sí misma. Sin embargo, la envidia no se puede reprimir al cien por cien cuando se siente, y una de las formas que tiene el envidioso de liberar su malestar es a través del sarcasmo y la ironía. Formas de humor que dependiendo de la forma en que se utilicen pueden ser dañinas.
Falta de empatía
Cuando estás con una persona que siente envidia por ti, no existe ningún tipo de empatía en ciertos momentos porque la envidia es una barrera que impide a quien la siente ponerse en el lugar del otro. Quien sufre envidia tiene complejo de inferioridad y cree que le falta algo que el otro tiene. Por tanto, mientras no sane sus propias heridas internas es imposible pasar página. Esta falta de empatía se nota en la poca alegría que una persona que siente envidia puede mostrar ante ciertas noticias que son buenas.
Actúan con indiferencia
Cuando una persona siente envidia por otra puede caer en el error de actuar con indiferencia hacia ella para hacerle el vacío o de criticarle. Las personas que sienten envidia también pueden querer compensar su inseguridad interior con una aparente fortaleza externa, por ello, pueden llegar a presumir en exceso o centrar toda la conversación en sí mismas.
Una persona que siente envidia por ti hará todo lo posible por demostrar que es más feliz que tú y que todo lo que posee es mejor. La rivalidad insana es otro comportamiento tóxico.
Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.
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