Síntomas de ansiedad y nervios en el estómago

La ansiedad también se define por la falta de atención consciente en el presente, ya que la persona tiene su mente puesta en el futuro. De hecho, un síntoma habitual de ansiedad que experimenta el paciente es el vértigo ante posibles temores que remiten a amenazas externas que pueden darse en el mañana. La persona se siente desbordada por esas ideas que le llevan a vivir en la sensación de una cuerda floja de la que puede caer en cualquier momento.

El miedo a un peligro futuro es frecuente en aquella persona que sufre ansiedad y busca el modo de protegerse ante estas amenazas externas. Sin embargo, con frecuencia, la persona busca la vía de la evitación de esas situaciones que producen algún temor y, por este motivo, la ansiedad se hace todavía más fuerte porque la persona se torna esclava del pánico.

Con mucha frecuencia, la ansiedad va acompañada de una actitud perfeccionista por parte de aquella persona que pone sobre sus hombros el peso de la exigencia extrema. Es decir, el perfeccionismo se tona una obsesión.

La relación cuerpo y mente es constante puesto que el ser humano es una realidad integral. Por esta razón, el estado emocional también afecta en el plano físico. Es habitual que la persona que sufre ansiedad tenga también algunos síntomas corporales. Por ejemplo, tensión física que se nota incluso en la rigidez del propio lenguaje facial.

Además, la ansiedad también afecta a la respiración, por esta razón, los mareos pueden estar producidos por un problema de ansiedad.

El nerviosismo en el estómago también puede estar presente al tener que superar una prueba importante, por ejemplo, un examen o una oposición. Sin embargo, una vez que has superado ese momento, los nervios desaparecen. ¿Qué diferencia existe entonces entre este tipo de nerviosismo y la ansiedad?

Los nervios en el estómago que son producto de la ansiedad se producen de un modo habitual, incluso sin una causa concreta. De este modo, la persona puede incluso sentir que no tiene apetito al notar que tiene una especie de nudo en la garganta. Esto es la aprensión. El dolor de tripa también puede estar muy vinculado con los nervios en esta zona del cuerpo.

Una de las notas características de la ansiedad es que la persona puede experimentar temor e inseguridad ante situaciones cotidianas de la rutina. Situaciones que antes llevaba a cabo con normalidad, pero que ahora se perciben bajo una nueva mirada de peligro que deriva en una preocupación extrema.

Las emociones influyen en tu organismo y la zona del estómago es especialmente vulnerable ante el impacto que puede producir una información emocional reprimida durante un tiempo. La ansiedad puede producir problemas estomacales, como las náuseas, los vómitos, la sensación de tener el estómago revuelto... Ante cualquier molestia, es importante que acudas a tu médico de cabecera, ya que solo el especialista puede determinar el diagnóstico de ansiedad estomacal o cualquier otro.

La vinculación entre las emociones y el estómago se muestra también en un hecho feliz como el enamoramiento y esa sensación de mariposas revoloteando en el interior, sin embargo, cuando la ansiedad está producida por un asunto que preocupa a la persona y se prolonga en intensidad y tiempo, entonces, el malestar aumenta. Por esta razón, es muy importante escuchar cuanto antes los síntomas de ansiedad y nervios en el estómago para buscar un remedio adecuado.

Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.

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